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SEGUNDA TEMPORADA 2024. OFUNAM
Programa extraordinario. La niñez y la música
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Francisco Gabilondo "Cri-Cri" (1907-1990)

     Tema de Cri-Cri, Caminito de la escuela, 

     La jota de la J, La muñeca fea, El ropavejero, 

     El ropero, El Comal le dijo a la Olla, La merienda, 

     Bombón I, Jorobita, Chon Ki Fu, 

     Canción de las brujas, Che Araña, 

     El Ratón Vaquero y Gato de barrio

         

 

Inés Rodríguez, directora huésped  

Ragnar Conde, director escénico y productor 

27 de abril, 2024.      18:00 horas

28 de abril, 2024.      12:00 horas

Sala Nezahualcóyotl. CCU

$300.00          $200.00          $100.00

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SEGUNDA TEMPORADA, Programa 3. Foco Austria.

Programa extraordinario. La niñez y la música.

De letras, brujas y ratones. 90 años soñando con Cri-Cri.

La OFUNAM te invita cordialmente a asistir a un concierto muy especial titulado "De letras, brujas y ratones", en honor al inolvidable legado musical de Francisco Gabilondo Soler, conocido cariñosamente como Cri-Cri. Este evento conmemora 90 años de deleitarnos con las entrañables canciones de este icónico compositor, cuyas letras han marcado la infancia de generaciones enteras.

Acompáñanos mientras la OFUNAM interpreta las inolvidables composiciones de Cri-Cri, transportándonos a un mundo lleno de fantasía, alegría y diversión. Bajo la dirección magistral de la Maestra Inés Rodríguez, la orquesta dará vida a las canciones más queridas de este legendario músico mexicano.

FRANCISCO GABILONDO "CRI-CRI" (1907-1990). De letras, brujas y ratones. 90 años soñando con Cri-Cri. Duración aproximada: 60 minutos.

Francisco Gabilondo Soler, conocido popularmente como Cri-Cri, figura prominentemente dentro del panorama musical mexicano y latinoamericano, particularmente en el ámbito dirigido hacia la infancia. Su nacimiento tuvo lugar el 6 de octubre de 1907 en la localidad de Orizaba, Veracruz, mientras que su fallecimiento ocurrió el 14 de diciembre de 1990 en la Ciudad de México. Su huella perdura como uno de los más destacados influenciadores en la cultura dirigida a los niños de habla hispana.

Cri-Cri se distinguió por su notable destreza en la composición de canciones que cautivaron a múltiples generaciones, tanto niños como adultos. Sus composiciones se caracterizaban por una melodía alegre, letras ingeniosas y temáticas que reflejaban la vida cotidiana desde la óptica infantil. Frecuentemente, sus canciones estaban acompañadas de personajes entrañables y situaciones cómicas que resonaban con el público infantil.

Desde el punto de vista musical, Cri-Cri integraba una variedad de géneros, que iban desde valses y boleros hasta rancheras y danzas. Su destreza para componer melodías pegajosas y arreglos musicales simples pero eficaces fue fundamental para la popularidad de sus canciones. Además, su voz cálida y acogedora le permitía establecer una conexión directa con los niños, convirtiéndose así en un amigo a través de sus composiciones.

Desde una perspectiva social, Cri-Cri desempeñó un papel de relevancia en la educación y entretenimiento de múltiples generaciones de niños tanto en México como en otros países de habla hispana. Sus composiciones no solo eran melodías pegajosas, sino también herramientas educativas que transmitían valores, enseñanzas y lecciones de vida de manera accesible y divertida. A través de sus letras, Cri-Cri abordaba temas como la amistad, el respeto, la naturaleza, la familia y la importancia de la imaginación y la creatividad en la infancia.

El valor de las canciones de Cri-Cri en el contenido dirigido a la niñez reside en su habilidad para estimular la imaginación, fomentar valores positivos y cultivar un sentido de identidad cultural en los niños hispanohablantes. Sus composiciones no solo ofrecían entretenimiento, sino que también contribuían al desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños al promover la empatía, la autoexpresión y el pensamiento crítico.

Cri-Cri se ha erigido como un símbolo emblemático de la infancia para numerosas personas en América Latina, y su legado perdura hasta nuestros días. Sus canciones continúan siendo interpretadas y apreciadas tanto por niños como por adultos, y su influencia se extiende a lo largo de varias generaciones. Su destreza para capturar la esencia de la niñez en sus composiciones lo consagra como un tesoro cultural de incalculable valor y un recurso indispensable para el desarrollo integral de los niños hispanohablantes.

Nota: Roberto Smith

DE LETRAS, BRUJAS Y RATONES.

El icónico Grillito Cantor, conocido como Cri-Cri, se inmortalizó en la memoria colectiva desde su Debut el 15 de octubre de 1934 en las ondas radiofónicas a través de la XEW. La frase “¿Quién es el que anda aquí? ¡Es Cri-Cri, es Cri-Cri!” se convirtió en un llamado a la magia de las historias y melodías que encarnaban la infancia de generaciones enteras.

En el corazón de muchas de sus canciones, como en la nostálgica “Toma el llavero abuelita, y enséñame tu ropero”, Cri-Cri revela una verdad eterna: los niños de todas las épocas se siguen conmoviendo por las mismas historias entrañables. Las creaciones de Francisco Gabilondo Soler siguen resonando con fuerza, trascendiendo el tiempo y tocando el alma de niños y adultos por igual.

Gabilondo Soler extraía su inspiración de sus propios recuerdos de infancia, de un mundo poblado por personajes como El Ratón Vaquero, el Gato de Barrio, La Muñeca Fea o La Patita, o de un chorrito de agua:

 

Nací junto a un volcán, rodeado de montañas, ríos, árboles y una fuente que por cierta imperfección hacía surgir un chorrito que a veces se hacía grandote y a otras se hacía chiquito. Con casas donde en sus tejados a veces se posaban los palomos, y con cuartos de trebejos donde se podía encontrar en un rincón abandonada a una muñeca, de ésas que se rellenaban con aserrín, muchos recuerdos que guardaban cosas maravillosas, cajitas, botones, fotos, y tantas, tantas cosas que gustan a los niños. Yo sólo observé todo esto y le puse música a mis cuentos, fueron cuentos que nacieron de mis recuerdos de infancia, por eso puedo decir que la verdadera música de Cri-Cri es Orizaba.

Esta conexión personal con la niñez permitió que sus canciones transmitieran autenticidad y calidez, y que convirtieran en tesoros atemporales para el imaginario infantil.

La música de Cri-Cri es una amalgama de géneros que abarcan desde el tango hasta el blues, pasando por el ragtime y el danzón. Esta diversidad musical no únicamente enriqueció sus composiciones, sino que también introdujo a los niños a la vasta paleta de la música popular mexicana y mundial.

Este concierto evocará la esencia del programa radiofónico original de Cri-Cri de los años treinta, época en la que la improvisación y la alegría eran la norma en los estudios de la XEW. En esta “transmisión en vivo”, se presenta una cuidadosa selección de las canciones de Francisco Gabilondo Soler, entrelazadas por breves narraciones que evocan los cuentos originales para brindar cohesión a la narrativa. La trama que se despliega sigue la rutina cotidiana de un niño, desde su salida hacia la escuela y sus interacciones con el entorno, hasta su retorno al hogar y el tiempo compartido en familia. Al llegar la hora de dormir, el viaje continúa en sus sueños y lo lleva a mundos fantásticos para despertar renovado y listo para seguir aprendiendo en el mundo real.

Nota por: Mariana Hijar (Dirección de Música)

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Inés Rodríguez, directora huésped.

Nacida en Ciudad Mante, Inés Rodríguez estudió en la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde fue flautista de la orquesta, a la que dirigió en diversas ocasiones. Tomó clases con Julián Gómez Giraldo en la Universidad de Washington del Este. En 2015 ingresó a la Escuela de Música y Danza de la Academia de Bellas Artes de Praga en la República Checa, donde fue alumna de Leoš Svárovský y Tomáš Koutník. Cursó una maestría en dirección de orquesta con Russell Guyver en la Universidad de Colorado del Norte. Ha dirigido el estreno mundial de Podium para director solista (dedicada a ella), la ópera The Taming de Paul Elwood, Nox de Charly Daniels y otras obras de Anne Lanzilotti y Andrew Norman. En México ha dirigido a la Orquesta Filarmónica de Xalapa, la Filarmónica de Jalisco, la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, la Sinfónica Juvenil de Guadalajara y la Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, entre otras. Recientemente fue nombrada directora titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Ragnar Conde, dirección escenica

Ragnar Conde ha participado en más de 170 proyectos de ópera, teatro y cine en México, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Suiza. Ha colaborado con la Ópera de Bellas Artes, el Coro de Madrigalistas, Solistas Ensamble, la Orquesta Filarmónica de Jalisco, la Ópera de San Francisco, y otras compañías y ensambles en México y otros países.  Es autor de Alma mexicana, Encuentros, Tenebrae,  MozART (nominada al premio Lunas del Auditorio 2015) y otras obras. Fue director de escena de México espectacular en Xcaret, la celebración del 200 aniversario de Verdi en Zúrich, la apertura de 66 Congreso de la FIFA en la Ciudad de México y la cantata Cuitlahuátzin de Samuel Zyman, entre otros espectáculos, además de óperas como Los cuentos de Hoffmann, Pagliacci, Carmen, Dido y Eneas, Fidelio, Il  trovatore, Otello, Rigoletto, Turandot y Madama Butterfly, entre otras. Es director y fundador de Escenia Ensamble, compañía multidisciplinaria con la que ha presentado varios proyectos y que ha recibo la beca México en Escena en tres ocasiones, (2015-2021). Actualmente es codirector en México del Concurso Laffont de la Ópera Metropolitana de Nueva York.

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