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SEGUNDA TEMPORADA 2025. OFUNAM
Programa 5. Música y medio ambiente. Reciclaje
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Augusta Holmes (1847-1903)

     La nuit et l'amour (La noche y el amor)

Juan David Osorio (1985)

     Río abajo

Modest Mussorgski (1839-1881)

     Cuadros de una exposición

     Orquestación: Maurice Ravel

Ana María Patiño-Osorio, directora huésped

​21 de junio, 2025.     20:00 horas

22 de junio, 2025.     12:00 horas​

Sala Nezahualcóyotl. CCU

$240.00          $160.00          $100.00

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SEGUNDA TEMPORADA, Programa . Música y medio ambiente. Reciclaje

Programa 5. Música y medio ambiente. Reciclaje.

Augusta Holmes, Juan David Osorio, Modest Mussorgsky/Maurice Ravel

¡INVITACIÓN FORMAL AL QUINTO PROGRAMA DE LA SEGUNDA TEMPORADA DE LA OFUNAM!

La Orquesta Filarmónica de la UNAM se complace en invitarle al Quinto Programa de la Segunda Temporada 2025, que continúa con el inspirador ciclo "Música y medio ambiente: Reciclaje", una propuesta artística que reflexiona sobre el entorno natural desde el arte sonoro.

En esta ocasión, recibimos por primera vez a la directora colombiana Ana María Patiño-Osorio, una figura emergente en el panorama internacional, cuya sensibilidad, técnica y visión artística han sido elogiadas en diversos escenarios del mundo. Su presencia al frente de la OFUNAM marca una nueva etapa de diálogo entre generaciones y geografías musicales.

El programa se estructura como un recorrido simbólico por la noche, los ríos y los paisajes del alma, con tres obras que deslumbran por su riqueza tímbrica, su profundidad emocional y sus sugerencias visuales.

Augusta Holmès – La nuit et l’amour. Obra poética y sensual, escrita por una de las más destacadas compositoras francesas del siglo XIX. Primera vez que se presenta en la Sala Nezahualcóyotl, esta partitura orquestal nos sumerge en una atmósfera contemplativa, donde la noche y el amor se funden en una sonoridad envolvente.

Juan David Osorio – Río abajo. Desde Colombia, la música de Osorio explora el paisaje natural y humano a través de un lenguaje contemporáneo y sugerente. En esta partitura, los sonidos del río, el fluir de la vida y el paso del tiempo se traducen en una experiencia auditiva profundamente lírica. Una obra que OFUNAM interpreta por primera vez.

Modest Mussorgsky (orq. Ravel) – Cuadros de una exposición. Tras el intermedio, nos embarcaremos en un recorrido sinfónico por una galería imaginaria, donde las pinturas cobran vida en una de las obras más queridas del repertorio orquestal. La versión orquestada por Maurice Ravel resalta cada detalle, cada color, cada emoción contenida en los cuadros musicales de Mussorgsky.

De la contemplación nocturna al fluir del río, para terminar en la intensidad de una exposición pictórica hecha música, este programa promete un abanico de experiencias sensoriales que celebran tanto el arte como la naturaleza.

No te pierdas esta oportunidad única de escuchar a la OFUNAM bajo la dirección de Ana María Patiño-Osorio, en un concierto lleno de descubrimientos, contrastes y emociones profundas.

¡Te esperamos en la Sala Nezahualcóyotl para compartir juntos esta travesía musical!

AMIGOS DE LA OFUNAM – Compartiendo la Pasión por la Música.

AUGUSTA HOLMES (1847-1903). La nuit et l'amour (La noche y el amor). Duración aproximada: 6 minutos

“Fuerza y fuego: Augusta Holmès, sinfonismo con voz propia”

“El arte no tiene sexo; solo pasión, genio y verdad.” – Frase atribuida a la crítica sobre Augusta Holmès, como reflejo de su indomable visión artística.

Augusta Holmès fue una compositora y poeta franco-irlandesa cuya obra fusiona vigor sinfónico, lirismo y nacionalismo. Fue una figura clave del romanticismo francés tardío, destacándose en géneros dominados por hombres. Su música celebra ideales heroicos y mitológicos con una voz distintiva. Fue admirada por Saint-Saëns y Wagner.

Augusta Holmès nació el 16 de diciembre de 1847 en París, de madre francesa y padre irlandés. Adoptó la nacionalidad francesa en 1871 por decisión propia, tras la Guerra Franco-Prusiana, como expresión de compromiso con su patria adoptiva, lo cual se reflejaría en su música.

Holmès se distinguió por un estilo grandioso, exuberante y profundamente romántico, con influencias wagnerianas y una clara afinidad con la estética sinfónica francesa. Su escritura orquestal es rica en color, y su uso del coro y de la voz solista se caracteriza por un lirismo épico. Fue una de las pocas mujeres en su época en componer obras orquestales de gran formato, incluyendo sinfonías, poemas sinfónicos y cantatas patrióticas.

Sus temas recurrentes giran en torno a la mitología, el heroísmo y el idealismo. Obras como “La Nuit et l’Amour”, “Lutèce”, “Irlande”, y la monumental “Ode triomphale” para la Exposición Universal de París en 1889, revelan su interés por exaltar valores culturales a través de la música.

Holmès fue una figura singular. En una época en la que a las mujeres se les relegaba al salón o a la canción de cámara, ella aspiró —y logró— ocupar el espacio sinfónico. No sólo firmaba sus obras con su nombre completo (lo que le valió inicialmente el rechazo de algunos editores), sino que defendía públicamente su derecho a ser tratada como cualquier compositor varón. Camille Saint-Saëns, quien la admiraba, solía decir que tenía “el coraje de un ejército”.

Su carrera representa un precedente fundamental en la visibilidad de las compositoras en Francia. Aunque nunca fue admitida en el Conservatorio de París por ser mujer, estudió de manera privada con César Franck, quien la consideró una de sus discípulas más brillantes.

Algunas de sus principales obras son:

La Nuit et l’Amour – una de sus piezas orquestales más grabadas, por su belleza melódica.

Andromède, cantata mitológica para voz y orquesta.

Irlande, suite sinfónica en homenaje a su herencia irlandesa.

Grabaciones recientes por la Orquesta Filarmónica de Bruselas y la Orquesta Nacional de Lyon han revalorizado su legado.

En 1889, Holmès fue seleccionada para componer la música oficial de la Exposición Universal de París. Su Ode triomphale, escrita para más de 1,200 intérpretes, causó furor por su espectacularidad. Muchos asistentes se sorprendieron al descubrir que la obra de semejante potencia había sido escrita por una mujer.

“La Nuit et l’Amour: el susurro poético de Augusta Holmès”

“¡Amor! inspiración del éxtasis fructífero… conquistador de conquistadores.” — Versos de Holmès extraídos del interludio.

La Nuit et l’Amour es un interludio sinfónico de 1888 — parte de la mayor cantata Ludus pro Patria de Augusta Holmès. Fue interpretada por vez primera el 4 de marzo de 1888 en París, por la Société des Concerts du Conservatoire, bajo la dirección de Jules Auguste Garcin. Esta obra fue creada para homenajear Francia y se destacó tan intensamente que fue repetida en funciones posteriores. En 1891, el interludio también se interpretó de forma independiente, lo que consolidó su éxito.

Aunque es puramente orquestal, Holmès incluyó versos recitados en otros números de Ludus pro Patria, y este interludio refleja con perfección la delicadeza de la noche y la pasión del amor.

La obra es un interludio orquestal de textura sinfónica, con indicación expresiva “Andante amoroso”. Empleo de instrumentación amplia – flautas, oboes, clarinetes, fagotes, trompas, trompetas, timbales, arpas y cuerdas. De estilo romántico tardío con ecos wagnerianos — texturas densas, crescendos expresivos, contrapunto lírico. Inicio melódico con cuerda y, tras un crescendo apasionado, retorna a la calma, evocando el ciclo nocturno del amor. Se basa en el espíritu melancólico y soñador de La nuit et l’amour de Pierre Puvis de Chavannes, del que Holmès tomó su título y atmósfera.

La obra surgió en un período en que el nacionalismo francés buscaba formas culturales propias tras la Guerra Franco-Prusiana (1870–71). Holmès desplegó sus capacidades en géneros épicos y sinfónicos, desafiando los límites impuestos a las compositoras. La Nuit et l’Amour fue uno de los primeros interludios orquestales de rango heroico compuestos por una mujer, y tras su muerte en 1903 continuó siendo interpretada tanto en conciertos populares como energéticos programas sinfónicos.

Grabaciones recomendadas:

Aunque menos difundida que sus poemas sinfónicos mayores (Irlande, Andromède), este interludio ha resurgido en repertorios contemporáneos:

Patrick Davin dirige la Staatsphilharmonie Rheinland-Pfalz en una versión brillante y lírica de 2022.

Yannick Nézet-Séguin ha interpretado la pieza con Orchestre Métropolitain, resaltando su riqueza tonal.

La grabación del Palazzetto Bru Zane (2021) ofrece ediciones modernas y cuidado histórico

Movimientos y breve descripción:

La Nuit et l’Amour consiste en un solo movimiento interludio, con una duración aproximada de 4–6 minutos. Aunque breve, se estructura así:

Inicio (cuerdas suaves): Una melodía nostálgica y recogida, expresando intimidad y reflexión emocional.

Crescendo orquestal: La textura crece, incorporando vientos y metales, acentuando la intensidad del sentimiento amoroso.

Clímax: Momento de máxima pasión lírica, con armonías amplias y acordes contundentes.

Coda recogida: Retorno al tono inicial, con suave decrescendo que evoca el susurro de la noche tras el instante de éxtasis.

Holmès escribió y escenificó Ludus pro Patria con ánimo wagneriano, incluyendo recitaciones breves sobre versos que exaltaban el amor. Ella misma declamó esos versos durante presentaciones del interludio, lo que causó sorpresa y admiración en el público. Florence mencionó más de 1,200 músicos en su oda triunfal de 1889, lo que dejó claro su ambición y su capacidad de visión escénica monumental.

Esta será la primera ocasión que la OFUNAM interprete una obra de Augusta Holmes.

JUAN DAVID OSORIO (1985). Río abajo Duración aproximada 12 minutos.

“Juan David Osorio: tejer identidad sonora desde el corazón de Colombia”

“La música nace de la vida cotidiana; ahí habita su verdad.” — Juan David Osorio

Juan David Osorio es compositor, director y educador colombiano. Fusiona folclore nacional con música contemporánea en obras como La chapolera y su Concierto para violín. Su lenguaje combina energía rítmica, colores orquestales y poesía popular, consolidando una voz original que dialoga con el presente cultural de Colombia.

Características musicales: Identidad mestiza: Su obra integra ritmos tradicionales colombianos (pasillos, bambucos, cumbias) con formas clásicas e innovaciones rítmicas. Versatilidad instrumental: Ha compuesto para violín, coro, ensamble de vientos, percusión y orquesta, destacando en géneros variados como el concierto, sinfonía y música coral. Riqueza tímbrica: Su orquestación es marcada por colores claros, texturas solistas dentro del cuerpo orquestal, y presencia del elemento sonoro típico colombiano. Virtuosismo con propósito: En su Concierto para violín y orquesta (2011) pondera la expresividad solista junto a complejidad técnica radial, fortalecida con asesoría directa al interprete.

Creció en un entorno musical casero, recibiendo inspiración de su padre y desde joven participó en coros y serenatas. Como alumno de EAFIT (Escuela de Administración, Finanzas e Instituto Tecnológico), recibió formación de compositores como Andrés Posada y directores como Cecilia Espinosa. Su carrera coincide con un auge de la música colombiana contemporánea, enriqueciendo repertorios nacionales con sensibilidad global.

Ha sido invitado por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Sinfónica de Antioquia y agrupaciones internacionales (Alemania, EE.UU.). Además, dirige la Orquesta Sinfónica de Antioquia desde 2018 y es colaborador activo en ensambles de música nueva.

Obras principales y grabaciones recomendadas

Concierto para violín y orquesta (2011), estrenado por la Orquesta Sinfónica EAFIT con el violinista Josep Colomé.

La chapolera (2007), obertura encargo de la Filarmónica de Bogotá.

El calamar al ajillo (2008), para percusión y estrenado en Chile.

Missa Martii XVI (2008), para coro, soprano y orquesta, galardonada en Medellín.

Flow sin fronteras (2013‑14), concierto para percusión y ensamble de vientos, primer concierto colombiano en su género.

Toccata para marimba y orquesta (2017, Costa Rica), parte de su residencia con la Sinfónica de Heredia.

A los 25 años, cuando aún estudiaba, su Misa típica colombiana, obra temprana, fue seleccionada para presentarse en abadías benedictinas en Baviera (Alemania), siendo su primera experiencia profesional en Europa. Esa gira, según él, marcó el inicio de su reconocimiento internacional, confirmando que la autenticidad colombiana puede resonar más allá de sus fronteras.

“Río abajo: la corriente musical que lleva el Pulso de Colombia al mundo”

“Como un río que une culturas, la música fluye con fuerza y convicción.” — inspirada en el espíritu de Río abajo

Río abajo, subtitulada “Rapsodia Sinfónica”, fue compuesta por Juan David Osorio y estrenada oficialmente el 15 de junio de 2022 en la Sala Vaduz de Liechtenstein. Su debut estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Iberacademy, bajo la batuta del maestro Alejandro Posada. Esta obra surge como una reflexión profunda sobre la riqueza fluvial de Colombia: sus ríos, biodiversidad y el crisol de tradiciones que converge en sus aguas.

Características musicales:

1. Identidad sonora nacional. La obra crea un arco musical que recorre ritmos representativos de Colombia: desde el merengue de gaitas hasta el joropo de los Llanos Orientales, pasando por los cantos de la Guajira y del Amazonas. Este entretejido rítmico y tímbrico simboliza los afluentes culturales que se juntan en un solo cauce sonoro.

2. Estructura en forma de rapsodia. Aunque unitaria, la pieza despliega un flujo dinámico: inicia con una quietud evocativa, crece en intensidad, entra en secciones vivas y rítmicas, y finaliza en un clímax convergente que representa el encuentro de múltiples corrientes.

3. Orquestación vibrante. La instrumentación refleja sonidos orgánicos: vientos imitan martillos en canoas, maderas evocan murmullos, metales asumen voces festivas. La percusión incluye efectos de agua, remolinos rítmicos y timbres folclóricos que dotan de precisión y calidez a la narración sonora.

Río abajo nace en un momento donde la música colombiana contemporánea busca ganar reconocimiento global. Osorio, educado en Colombia (EAFIT) y con formación internacional (EE.UU.), representa esta nueva generación que une tradición y modernismo. La pieza fue coencargada por la Orquesta Iberacademy, una agrupación dedicada al vínculo cultural entre Colombia y Europa.

La música, al recrear danzas, cantos y sonidos regionales colombianos, funciona como un vehículo de identidad nacional. Además, abre caminos para la música de concierto contemporánea en audiencias globales.

Aunque formalmente es una sola “rapsodia sinfónica” de unos 12 minutos, se perciben cuatro secciones claramente delineadas:

I. Nacimiento del río. Inicio sereno: cuerdas suaves y viento maderero evocan el origen de la corriente. Melodías introspectivas que representan el paisaje líquido y natural. Crescendo inicial: anticipa la fusión de ritmos.

II. Afines folclóricos. Se integran ritmos como el merengue, la música de gaitas, cantos de pueblos y levanta joropo. Una sección coral orquestal en compás binario que surge como conversación entre culturas fluviales.

III. Confluencia dinámica. Ritmos polirrítmicos entre vientos y percusión representan múltiples corrientes convergiendo. Clímax solemne y festivo, con poderoso discurso sinfónico.

IV. Desembocadura al mar. Decrescendo con emblemáticas cadencias lentas, evocando la disipación del río en el océano. Final con atmósfera de expansión: las melodías folclóricas quedan presentes como estela sonora.

Durante un ensayo en Liechtenstein, el tapiz rítmico del joropo fue tan elogiado por los músicos europeos que solicitaron al director Posada explicaciones sobre sus raíces. La sección de percusión debió ilustrar con pasos rítmicos los pasos del baile. Esta interacción generó una energía colectiva que trascendió la barrera cultural, evidenciando, así como un canto tradicional se puede comprender universalmente a través de la música.

Grabaciones recomendadas:

Iberacademy & Alejandro Posada – versión disponible en video por convocatoria de estreno

Orquesta Filarmónica de Antioquia – ha incorporado Río abajo en repertorios recientes.

Filarmónica de Bogotá – la interpretó y grabó en su serie de obras colombianas contemporáneas.

Esta será la primera ocasión que la OFUNAM interprete esta interesante obra.

MODEST MUSSORGSKY (1839-1881). Cuadros de una exposición. Orquestación: Maurice Ravel Duración aproximada: 40 minutos

“Modest Mussorgsky: El espíritu ruso en la música”

"El arte es una confesión; el artista debe experimentar lo que expresa." – Modest Mussorgsky

La música de Mussorgsky se caracteriza por un realismo dramático, un estilo vocal profundamente prosódico y un enfoque melódico no convencional. Se apartó de las normas armónicas académicas para priorizar la expresión emocional y el color local, buscando un lenguaje verdaderamente ruso. Sus armonías son audaces, sus estructuras libres y sus líneas melódicas imitan con frecuencia la entonación del habla popular rusa.

Su estilo fue considerado “tosco” por algunos contemporáneos, pero luego se reconoció su audaz individualismo y su capacidad para traducir el alma rusa en música con intensidad visceral.

Mussorgsky vivió en una época de intensos debates sobre la identidad cultural rusa. Integrante del célebre Grupo de los Cinco, fue un firme defensor del nacionalismo musical. Junto con Balákirev, Rimski-Kórsakov, Cui y Borodin, buscó liberarse de la influencia occidental y crear una escuela rusa auténtica.

Pese a su formación como militar, abandonó la carrera para dedicarse a la música. Su vida estuvo marcada por la inestabilidad emocional, problemas económicos y alcoholismo, lo que truncó varias obras y condujo a su muerte prematura a los 42 años.

Obras y grabaciones destacadas:

“Cuadros de una exposición” (1874). Obra para piano, inspirada en las pinturas de su amigo Viktor Hartmann. Conocida globalmente por la orquestación posterior de Maurice Ravel, contiene movimientos como “La gran puerta de Kiev” o “El viejo castillo”.

“Una noche en la arida montaña” (1867). Poema sinfónico de tintes fantásticos sobre brujería y rituales nocturnos. Su dramatismo orquestal se popularizó aún más gracias a su inclusión en Fantasía de Disney.

“Boris Godunov” (1869, rev. 1874) Su ópera maestra, basada en el drama de Pushkin, presenta una vívida pintura del alma rusa. La escena de la locura de Boris es una de las más conmovedoras del repertorio operístico.

“Canciones y danzas de la muerte” (1875–77). Ciclo vocal que enfrenta con crudeza y poesía temas como la guerra, la enfermedad y el lamento.

Versiones emblemáticas de sus obras incluyen la orquestación de Cuadros de una exposición por Ravel, la interpretación de Boris Godunov por Fiódor Chaliapin y registros sinfónicos por Claudio Abbado, Herbert von Karajan o Valery Gergiev.

En sus últimos días, ya internado por problemas hepáticos, Mussorgsky recibió la visita del pintor Ilya Repin, quien realizó su famoso retrato. Lo pintó con los ojos brillantes, la mirada intensa y la barba descuidada: una imagen que hoy permanece como testimonio visual de un genio en lucha con sus demonios.

Mussorgsky fue un compositor que desafió las reglas académicas para expresar el drama humano con fuerza y autenticidad. Su música, aún hoy, sacude conciencias y emociona profundamente.

Modest Mussorgsky fue un compositor ruso cuya obra capturó el alma del pueblo con un lenguaje innovador y profundamente nacionalista. Parte del “Grupo de los Cinco”, destacó por su estilo expresivo y realista. Su música influyó en generaciones posteriores y sigue siendo emblema del arte ruso.

"Del lienzo al pentagrama: ‘Cuadros de una exposición’ de Mussorgsky y Ravel"

"La pintura me habla, la música la hace resonar." – Inspirado en la fusión artística de Mussorgsky y Ravel

Compuesta en 1874 por Modest Mussorgsky en homenaje a su amigo, el arquitecto y pintor Viktor Hartmann, Cuadros de una exposición es una suite pianística que refleja el nacionalismo ruso emergente del siglo XIX. La muerte súbita de Hartmann conmovió profundamente a Mussorgsky, quien asistió a una exposición conmemorativa organizada por Vladímir Stásov. Esta experiencia le inspiró a plasmar en música diez de las obras visuales presentadas, intercaladas por un tema recurrente: el “Promenade”.

La pieza quedó originalmente escrita para piano solo y no fue publicada ni interpretada en vida del compositor. Sin embargo, su potencia expresiva atrajo posteriormente a numerosos orquestadores, siendo la versión de Maurice Ravel (1922) la más célebre. Comisionada por el director ruso Serge Koussevitzky, esta versión convirtió la suite en una de las obras orquestales más interpretadas del repertorio moderno, gracias a la refinada paleta instrumental del compositor francés.

La obra refleja un puente entre dos mundos: el folclore y dramatismo ruso de Mussorgsky y el color orquestal y claridad estructural de Ravel. Esta alianza artística ha elevado la obra a la categoría de símbolo universal del diálogo entre las artes.

La versión orquestal de Maurice Ravel fue estrenada el 19 de octubre de 1922, en París, bajo la dirección del propio Serge Koussevitzky al frente de la Orquesta Sinfónica de París. Esta versión consolidó la fama internacional tanto de la obra como del orquestador.

Descripción de cada movimiento:

La obra consta de 10 cuadros musicales, precedidos y conectados por el tema del Promenade:

Promenade. Tema recurrente que representa al compositor caminando por la galería. En la versión de Ravel, es confiado inicialmente a la trompeta sola, dando un aire reflexivo y majestuoso.

Gnomus (El gnomo). Una figura grotesca y torpe, evocada mediante giros armónicos bruscos y rítmica disonante. Ravel emplea maderas y metales para intensificar el carácter monstruoso.

Promenade (reexposición). Variante del tema inicial, ahora con distintas orquestaciones que reflejan un cambio de ánimo.

Il vecchio castello (El viejo castillo). Melancólica canción de trovador frente a una antigua fortaleza. El saxofón alto canta la melodía principal, aportando un timbre evocador y lírico.

Promenade (transición). Esta breve aparición del tema guía al siguiente cuadro con un carácter más animado.

Tuileries (Disputa de niños después del juego). Travesuras infantiles retratadas con agilidad orquestal y saltos melódicos. Cuerdas agudas y maderas dan vida a la escena parisina.

Bydło (El carro de bueyes). Impresionante crescendo desde la lejanía hasta un clímax rotundo, seguido de una retirada. El tema grave del corno y los metales graves imita la pesadez del carro.

Promenade (reflexiva). Se transforma en una pausa introspectiva antes de un trío de escenas vibrantes.

Ballet of Unhatched Chicks (Ballet de los polluelos en sus cascarones). Inspirado en bocetos de disfraces infantiles. Ravel emplea pizzicatos y trinos para evocar el frágil aleteo de los polluelos.

"Samuel Goldenberg y Schmuÿle". Dos personajes judíos contrastantes: uno rico y arrogante (trombón), otro pobre y quejumbroso (trompeta). Un diálogo musical cargado de ironía.

El mercado de Limoges. Animado bullicio de una plaza francesa, lleno de diálogos superpuestos. Ravel brilla con el uso de escalas rápidas y percusiones vivaces.

Catacumbas / Cum mortuis in lingua mortua. Oscuro y solemne, este movimiento evoca el recogimiento ante las tumbas. Ravel emplea timbres apagados y acordes graves para subrayar la gravedad del momento.

La cabaña sobre patas de gallina (Baba-Yaga). Basado en la leyenda eslava de la bruja. De ritmo furioso y escritura virtuosística, la orquestación resalta su carácter amenazante con percusión y metales.

La Gran Puerta de Kiev. El cierre triunfal de la suite. Imponente, solemne y majestuosa, combina campanas, corales de metales y un desarrollo temático grandioso que culmina la obra con dignidad arquitectónica. Ravel multiplica colores y capas para lograr un clímax brillante.

Recomendaciones discográficas

Berliner Philharmoniker, dir. Claudio Abbado (DG): claridad y elegancia, destacando la orquestación de Ravel.

Chicago Symphony Orchestra, dir. Georg Solti (Decca): energía poderosa y precisión técnica.

Orchestre de Paris, dir. Pierre Boulez (Sony): énfasis en la arquitectura sonora y modernidad del enfoque.

Mussorgsky escribió la suite en tan solo tres semanas, motivado por el duelo y la admiración por Hartmann. Curiosamente, muchas de las pinturas originales se han perdido, lo que convierte a la música en el único testimonio vivo de algunas de estas imágenes. En cierto modo, Mussorgsky preservó un museo sonoro de su amistad.

‘Cuadros de una exposición’, originalmente para piano, es la obra maestra de Modest Mussorgsky inspirada en una galería de arte. Orquestada brillantemente por Maurice Ravel, esta suite sinfónica transforma en sonido una experiencia visual única, conjugando folclor ruso y sofisticación impresionista. Una obra que celebra la amistad, el arte y la memoria.

Esta obra, síntesis de dos genios separados por el tiempo y el espacio, es una oda a la amistad, al arte y a la capacidad de la música para evocar imágenes y emociones universales.

La OFUNAM interpretó por primera vez los Cuadros de una exposición el 6 de agosto de 1950 en el Teatro Iris, bajo la dirección de José F. Vásquez. Se interpretó recientemente los días 22 y 23 de octubre de 2022 bajo la dirección de José Areán.

Notas de Roberto Smith.

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Ana María Patiño-Osorio, Directora huésped

La directora colombiana Ana María Patiño-Osorio comenzó a estudiar saxofón antes de cambiar a dirección de orquesta en la Universidad EAFIT de Medellín. En 2021 ingresó a la Escuela Superior de las Artes de Zurich donde cursó una maestría en dirección orquestal con Johannes Schlaefli. Ha tomado clases magistrales con Matthias Pintscher, Thomas Adès y Olaris Elt. En 2024 ganó el segundo lugar, el Premio del Público y el Premio del Jurado Joven en el Concurso Malko para Jóvenes Directores de Copenhague en Dinamarca. Fue finalista del Concurso Internacional de Dirección Solti con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt en 2020, obtuvo el Premio Nacional a la Mejor Directora de la Orquesta Filarmónica de Bogotá en 2021 y la beca de dirección del Dirigentenforum del Consejo Musical Alemán en 2019. Desde 2015 ha sido asistente de Roberto González-Monjas con la Orquesta Iberacademy de Medellín, a la que dirigió en la Semana Mozart de Salzburgo. Entre 2022 y 2024 fue directora asistente de la Orquesta de la Suisse Romande, donde trabajó con Jonathan Nott. También ha recibido invitaciones para dirigir a la Orquesta de Cámara de Lausana, la Sinfónica Nacional de Uruguay, la Sinfonía por el Perú, la Orquesta Nacional de Bordeaux, la Camerata de Ginebra, la Sinfónica de la Radio y Televisión Croata y la Filarmónica de Sofía en Bulgaria.

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